En El origen de la Tragedia creemos que se pueden percibir las primeras manifestaciones de los principales lineamientos filosóficos que Nietzsche ha de expresar en el futuro como afirmación de la vida y la libertad frente a todo esquema político, metafísico, religioso o conceptual; y se ve claramente que el punto de vista de Nietzsche no es el del científico o del filósofo tradicional. Es el punto de vista de la vida. Por esto, y a pesar de lo "extraño" que le parezca dieciséis años después, Nietzsche dice que la tarea de su filosofia -que él mismo denomina dionisiaca- sigue siendo la misma: "considerar la ciencia con la óptica del artista y el arte con la óptica de la vida..."