Hasta hace relativamente poco tiempo no era fácil para las mujeres acceder, en igualdad de condiciones, a aclivida- des que los hombres reservaban como propias. Por ejem plo, el deporte. En casi toda mujer que se haya destacado como deportista subyace una historia de vicisitudes y obstá culos mucho más arduos que los que pudo haber enfrenta do un hombre. Y el precio que debieron pagar por esos triunfos es, en algunos casos, amargo y abrumador. Liliana Morelli rescata en este libro el empeño y la obsti nación de las figuras femeninas descollantes de nuestro de porle, algunas de ellas hoy injustamente olvidadas. A lo largo de las páginas podemos revivir por ejemplo, las haza ñas atléticas de las hermanas Torterolo y de aviación de Ca rola Lorenzini y Elida Carlés, los triunfos olimpicos de Jea nette Campbell y Noemi Simonetto, la habilidad en la monta de Marina Lezcano o los diferentes mundos tenísticos que conocieron Mary Terán de Weiss y Gabriela Sabatini. Estos semblantes son un homenaje no sólo al talento depor tivo sino a la férrea voluntad de ciertas mujeres cuya voca ción y trayectoria hicieron posible que sus sucesoras pudie ran recorrer ese camino pagando un precio menos alto y cruel
Hasta hace relativamente poco tiempo no era fácil para las mujeres acceder, en igualdad de condiciones, a aclivida- des que los hombres reservaban como propias. Por ejem plo, el deporte. En casi toda mujer que se haya destacado como deportista subyace una historia de vicisitudes y obstá culos mucho más arduos que los que pudo haber enfrenta do un hombre. Y el precio que debieron pagar por esos triunfos es, en algunos casos, amargo y abrumador. Liliana Morelli rescata en este libro el empeño y la obsti nación de las figuras femeninas descollantes de nuestro de porle, algunas de ellas hoy injustamente olvidadas. A lo largo de las páginas podemos revivir por ejemplo, las haza ñas atléticas de las hermanas Torterolo y de aviación de Ca rola Lorenzini y Elida Carlés, los triunfos olimpicos de Jea nette Campbell y Noemi Simonetto, la habilidad en la monta de Marina Lezcano o los diferentes mundos tenísticos que conocieron Mary Terán de Weiss y Gabriela Sabatini. Estos semblantes son un homenaje no sólo al talento depor tivo sino a la férrea voluntad de ciertas mujeres cuya voca ción y trayectoria hicieron posible que sus sucesoras pudie ran recorrer ese camino pagando un precio menos alto y cruel