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Ser liberal se ha puesto de moda en Europa y en las naciones más desarrolladas del mundo. pero ¿puede el liberalismo ser algo más que una palabra "snob" o un mero discurso político?¿Es capaz de traducirse en hechos concretos y en soluciones valederas para los problemas contemporáneos? Guy Sorman realiza una evaluación realista del fenómeno liberal, a través de los visto y lo vivido en doce países de avanzada que lo han puesto en práctica total o parcialmente.
Alemania Federal, Japón, Holanda, Gran Bretaña, Estados Unidos, Bélgica, etc., los "monstruos" del desarrollo, y de la más sofisticada tecnología, viven hoy por hoy gracias a soluciones liberales. Soluciones que trascienden el marco de lo meramente económico para proyectarse en bienestar social, progreso y cultura en todos los niveles de la sociedad.
El autor del best-seller "La revolución conservadora americana" esboza en "La solución liberal" un proyecto de sociedad basado en la libre elección de los individuos y en una autonomía recelosa de cada uno respecto del poder político, cualquiera sea éste.
Un proyecto, una solución que quizás interesa más a los países que se debaten en grandes crisis como lo nuestro, que a aquellos que, por haberlos llevado a la práctica, ya disfrutan de sus beneficios, librados de estatismo paralizantes e improductivos.
La solución liberal, un libro con el que cada uno podrá o no estar de acuerdo, pero jamás ignorar si ambiciona sinceramente una salida para los momentos cruciales por los que atraviesa nuestra sociedad
Ser liberal se ha puesto de moda en Europa y en las naciones más desarrolladas del mundo. pero ¿puede el liberalismo ser algo más que una palabra "snob" o un mero discurso político?¿Es capaz de traducirse en hechos concretos y en soluciones valederas para los problemas contemporáneos? Guy Sorman realiza una evaluación realista del fenómeno liberal, a través de los visto y lo vivido en doce países de avanzada que lo han puesto en práctica total o parcialmente.
Alemania Federal, Japón, Holanda, Gran Bretaña, Estados Unidos, Bélgica, etc., los "monstruos" del desarrollo, y de la más sofisticada tecnología, viven hoy por hoy gracias a soluciones liberales. Soluciones que trascienden el marco de lo meramente económico para proyectarse en bienestar social, progreso y cultura en todos los niveles de la sociedad.
El autor del best-seller "La revolución conservadora americana" esboza en "La solución liberal" un proyecto de sociedad basado en la libre elección de los individuos y en una autonomía recelosa de cada uno respecto del poder político, cualquiera sea éste.
Un proyecto, una solución que quizás interesa más a los países que se debaten en grandes crisis como lo nuestro, que a aquellos que, por haberlos llevado a la práctica, ya disfrutan de sus beneficios, librados de estatismo paralizantes e improductivos.
La solución liberal, un libro con el que cada uno podrá o no estar de acuerdo, pero jamás ignorar si ambiciona sinceramente una salida para los momentos cruciales por los que atraviesa nuestra sociedad